viernes, 3 de abril de 2009

El origen perdido de Matilde Asensi


Matilde Asensi es una periodista y escritora española, nacida en Alicante, que se dedica principalmente a la novela histórica. Estudió periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Trabajó durante tres años en los informativos de Radio Alicante-SER, después pasó a Radio Nacional de España (RNE) como responsable de los informativos locales y provinciales, ejerciendo simultáneamente como corresponsal de la agencia EFE, y colaborando en los diarios provinciales La Verdad e Información.

En 1.999 publico su primera novela El salón de ámbar, a la que siguió Iacobus , el último catón, peregrinatio, el origen perdido, etc
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El Origen perdido:
-¿Wari...? ¿Que es Wari? -pregunte.
Se que estuvo a punto de mandarme a tomar vientos porque, para ella, dar una clase de parvulos era inapropiado y, además, aburrido. Podía comprenderla. Era como si a mi me preguntaran como cerrar las ventanas de Windows. -El Imperio wari fue el gran enemigo del Imperio de Tiwanacu -repitió con voz de haberlo explicado mil veces-. Se cree que Tiwanacu comenzó en torno al año 200 antes de nuestra era con algunos primitivos asentamientos de una cultura llamada Pukara, un pueblo del que lo desconocemos casi todo, incluso si realmente fundo Tiwanacu, hipótesis que, por cierto, cada día se vuelve mas improbable... En fin, nueve siglos mas tarde, esos asentamientos alcanzaron la condición de imperio. Wari apareció mas tarde, en el valle de Ayacucho, al norte, y, por razones desconocidas, se enfrento a Tiwanacu, que parece haber sido una cultura de carácter eminentemente religioso, dominada por alguna clase de casta sacerdotal. Lo cierto es que de Wari sabemos poco. Los incas jamas los mencionaron. Por cierto, no se si sabe que llamar incas a todos los habitantes del imperio es un error, los Incas eran los reyes y se consideraban descendientes de una estirpe divina originaria de Tiwanacu. -Si, sabia todo eso. De modo -recapitule-, que las clases privilegiadas de las culturas andinas anteriores a los incas se deformaban el cráneo de una manera u otra para emular a los tiwanacotas, que eran una especie ...


-¿Mas difícil que algo de lo que hemos buscado hasta ahora? -pregunto con una sonrisilla irónica. Sus preciosos ojos oscuros brillaban con inteligencia. Podía comprender que había visto Jabba en ella, al margen de los extraños peraltes y desniveles de sus formas.
-No, mas difícil no -repuse.
-Pues, hala, dejadme trabajar en paz un rato.
-Pero te estas perdiendo todo lo de los yatiris -le advirtió Jabba, cogiendo de nuevo la abandonada bolsa de galletas.
-Luego me lo contáis.
Los yatiris que habían permanecido en Taipikala tras el terremoto tuvieron que reorganizar la vida de la ciudad, que ya no era mas que un recuerdo de lo que fue. Lucharon por mantener sus antiguos conocimientos y se adaptaron a la vida en las ruinas. Habilitaron algunos templos para las ceremonias y algunas estancias para vivir, pero ya no podían mover las grandes piedras con la facilidad con que lo hicieron sus antepasados, los gigantes, de modo que Taipikala no volvió a brillar bajo la luz del sol aunque conservaba las placas de oro y plata en sus puertas y muros, y todas las piedras preciosas en sus estelas, relieves y esculturas; tampoco sus suelos y terrazas, de color rojo y verde en las épocas de esplendor, lucían como antes, porque ahora el recinto estaba practicamente abandonado. Los yatiris se refugiaron en sus estudios sobre el firmamento y continuaron con sus investigaciones. Seguían practicando la curación con las palabras y adivinando el futuro, por lo que supieron antes que nadie que un gran ejercito invasor estaba a punto de llegar y que su mundo se había terminado. Entonces se prepararon para el acontecimiento.

Estos son dos extractos de la novela de Matilde Asensi, El Origen Perdido que comenzaremos a leer después de Semana Santa hasta la pagina 228.

Y a continuación unos enlaces interesantes:
sobre los Wari y Tiwanaku

Plagio sobre la expedición Maldini?
en rebelion y en Bolpress




2 comentarios:

  1. Vale es un libro de aventuras y entretenido, pero no es mucha casualidad que los tres magnificos encuentran en una tarde la puerta que nadie en 500 años descubriera. ¡qué mala malísima es la doctora Torrent¡ maria de las ana.

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  2. El comienzo me se ha hecho pesaito, pero en cuantos los tres magnificos han llegado a Bolivia, la novela toma otro ritmo y te engancha, las diferentes culturas,la selva, la mala malisima que al final no es tan mala, en fin entretenida. A mi parecer de las 558 paginas le sobran un buen numero de ellas.
    saludos
    juan

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