sábado, 18 de abril de 2009

El "Amor"

Si tuviera que definir lo que realmente es el Amor, diría algo que posiblemente se diferenciaría mucho, del criterio que tienen una gran mayoría de gente, sobre lo que creen que es el “Amor”.

Para mí, el Amor, es un profundo sentimiento que nace en nuestras almas, inunda nuestro corazón y nuestro cerebro, es algo muy parecido al Arte o al Aire, ninguna de estas tres cosas se ven, solo percibimos sus efectos y sus consecuencias, por esto sabemos de su existencia, y actuamos con arreglo a su fuerza y sus impulsos.

El amor, es uno solo, pero tiene un proceso de evolución, que está estrechamente relacionado con nuestro desarrollo natural y nuestra edad.

Desde el primer momento de nuestra llegada a la vida, ( nuestro nacimiento) se hace realidad la palabra “Amor”. Somos la consecuencia de él, y la continuidad de esa vida, incipiente e indefensa, está, necesariamente supeditada a los cuidados y alimentación, por parte de nuestras Madres, que nos da su Amor, igual que nos ha dado la vida.

En nuestra infancia, aun muy pequeño, sin tener conciencia del significado de la palabra Amor, se establece entre Madre e hijo, una estrecha unión, es el Amor Materno.

Crecemos, recorremos un camino por donde apenas comenzamos a saber andar, lo hacemos con dificultades, y alcanzamos diferentes etapas de nuestra existencia: Infancia, Adolescencia, Madurez, Vejez, etc. En todas y cada una de ellas, está siempre presente el “ Amor”.

En la Infancia: el Amor es nuevo, puro, limpio, ampliamente correspondido se extiende a nuestros familiares: Padres, hermanos, abuelos, amigos...

En la adolescencia o juventud, brota con fuerza en nosotros hacia el otro “sexo” un Amor, a veces no correspondido, (que en determinados, casos puede producir una dolorosa tristeza) que se suele superar fácilmente estas contrariedades al poseer el llamado “ tesoro de la Juventud”. Bella etapa, llena de luz, ilusiones, fantasías y un amor que se desborda en nuestros corazones.

En la madurez se incrementa nuestro Amor, y en su plenitud necesitamos compartirlo con el otro sexo, lo buscamos con insistencia, y cuando lo encontramos, surge en nosotros y se hace realidad: “El Amor de nuestra vida”, formamos la “pareja” con la mujer amada, tras un periodo de entendimiento y compresión al que llamamos “noviazgo”, unimos nuestras vidas en “ Matrimonio” con la intención de que perdure para siempre. Etapa feliz e ilusionante, un poco ensombrecida con la advertencia o “sentencia” de la frase fatal: “hasta que la muerte nos separe”....En esta etapa se ama profundamente a la mujer elegida y de este amor nacen hijos a quien amar, y ser amado, amores que perduran, amores que no se olvidan, aunque no estén a nuestro lado.

Para finalizar debo resaltar un “ Amor sublime “, “Espiritual”.. pero verdadero y puro: El Amor “Fraterno”. Es un Amor al que estamos obligados a profesar todos los seres humanos, sobre todo los Cristianos, Creyentes, Bautizados, etc. es: El Amor a nuestro Dios, pero ..para que sea autentico y verdadero, lo debemos extender, de manera eficaz y efectiva “ hacia nuestro prójimo”. ( Si uno dice “Amo a Dios “ y aborrece a sus hermanos, es mentiroso I.S. Juan 4, 20.)


Recuerdo con añoranza
Amores en la distancia,
la soledad se acentúa,
las nostalgias se sufren y se avivan
recordando a los que se quieren,
evocando la presencia
de aquellos que jamás se olvidan.

F. R. Nodal 2009

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