sábado, 19 de junio de 2010

Muerte en la Fenice de Donna Leon

Nacida en New Jersey, (1.942) Profesora y escritora, viajó en su juventud a Italia, donde estudió en las ciudades de Perusa y Siena. Tras trabajar como guía turístico en Roma, se radicó en Londres donde ejerció como redactora de textos publicitarios, tuvo posteriormente diferentes trabajos como profesora en escuelas de Europa y Asia.
Su espíritu viajero e inquieto no sólo ha marcado su vida: amante de Henry James, Jane Austen, Dickens, Shakespeare, es conocida por sus novelas protagonizadas por el comisario veneciano Guido Brunetti, personaje central de toda su obra y que Donna Leon creó a principios de los 90.
Desde 1981 reside en Venecia. A pesar del éxito que tiene su comisario Brunetti en toda Europa, en Venecia es casi una desconocida. No quiere que sus obras se traduzcan al italiano y prefiere que en su barrio veneciano la sigan tratando como a una vecina más.

fuente: Wikipedia

Si no quieres engancharte con el comisario Brunetti, no la lea, en esta ocasión y en la ciudad de Venecia asistimos al asesinato del renombrado director de orquesta Helmut Wellauer, envenenado con cianuro potásico, durante una representación de La Traviata en el célebre teatro veneciano de La Fenice. Hasta el comisario Guido Brunetti, acostumbrado a la laberíntica criminalidad de Venecia, se asombra de la cantidad de enemigos que el músico ha dejado en su camino a la cumbre. Pero, ¿cuántos tenían motivos suficientes para matarle? Conocido y querido ya por miles de lectores, el comisario Brunetti, armado tan sólo con su paciencia y sagacidad, resuelve en esta sugerente novela policíaca su primer caso.

" No era una belleza según los cánones; tenía la nariz un poco larga y el mentón más que un poco enérgico. Pero a él le gustaban las dos cosas.
-¿Alguna idea?- preguntó ella, levando a la mesa la tetera y dos tazas. Se sentó frente a él, sirvió la aromática tisana, fue otra vez al armario y volvió con un gran tarro de miel.
-Aún es pronto - dijo él, echando una cucharada de miel en la taza. Removió el líquido y siguió hablando al ritmo que marcaba el tintineo de la cucharilla-. Tenemos a un esposa joven, a una soprano que ha mentido al decir que no había visto a solas al maestro esta noche y a un director gay que discutió con la víctima poco antes de su muerte.
-¿Por qué no vendes el guión? Parece una serie de la tele.
- Y tenemos a un genio envenenado - agregó él.
-Sí; además eso. - Paola tomó un sorbo de tisana y sopló para enfriarla-.
¿Cómo de joven, la esposa? ..."


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